El odontólogo empresario

 Hablar de negocios en el área de la salud puede causar inquietud, confusión e incluso irritabilidad. La antigua concepción de que el negocio se contrapone a toda ética debería ser eliminada para dar paso a una realidad en la que la estrategia empresarial -entendida como el conjunto de actividades enfocadas a planear, desarrollar, implementar, promover y evaluar un servicio – forme parte de la actividad esencial para el profesional en el logro del éxito en un entorno cada vez más competitivo.

Pero ¿qué es un negocio? Del latín “negotium o nec otium”, se traduce como “lo que no es ocio” – “negar el ocio”. En la actualidad entendemos que un negocio es cualquier actividad que tiene una finalidad lucrativa.

En inglés business, “busy (ocupado) ness (es lo que lo hace abstracto)”. Su traducción sería algo a lo que le dedicamos tiempo. Si un negocio se organiza de una manera sistemática y con un cierto volumen de operaciones se acaba convirtiendo en una empresa.

¿Qué es una empresa?  Palabra de origen latino “impresa”, a su vez una derivación del también latín “imprendere”, que significa comenzar, emprender algo. Puede ser una persona jurídica, entidad u organización que desempeña alguna actividad económica, con fines de lucro, para lo cual adquiere una identificación tributaria y se sirve de una organización jerárquica y empleados que le ayuda a desarrollar su actividad. Emprender algo, un proyecto.

¿Qué es una organización? Una organización es un sistema diseñado para alcanzar ciertas metas y objetivos. Estos sistemas pueden, a su vez, estar conformados por otros subsistemas relacionados que cumplen funciones específicas.

Un odontólogo/a que abre un consultorio privado se puede decir que cuenta con un negocio, una organización o una empresa y por ende también es un empresario/a o un businessman, que literalmente en inglés quiere decir » un hombre de negocios».

Pero ¿en qué negocio está?

La odontología es una profesión de servicios lo que requiere de conocimientos científicos, artísticos y creativos para poder practicarla, y de manejo administrativo, de gestión y  marketing para poder desarrollarla de manera digna y exitosa.

Y ¿qué vende este negocio?

Soluciones y beneficios. El futuro del consultorio dependerá de tener la capacidad de complacer a todos los pacientes satisfaciendo sus necesidades y requerimientos, cobrando por ese servicio un honorario justo que le permita obtener una rentabilidad.

Para liderar un consultorio o la clínica dental como una empresa de servicios hace falta que el profesional a cargo tenga una visión que lo lleve a ese futuro deseado y eso es también todo un desafío.

Lo importante es trabajar en cada paso que uno dé, porque como dijo Steve Jobs “si no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”.

Dr. Cristián Kulzer

Odontólogo UBA. Magister en Administración de Servicios de Salud (UCES). Posgrado en Estrategia y Marketing en Salud, Finanzas, Gestión y Dirección de Clínicas – Universidad de Lleida (España). Docente de la Diplomatura de Gestión en Odontología de la Universidad de San Sebastián (CHILE). Docente del Curso de Posgrado Dirección, Gestión y Marketing en Emprendimientos de Salud de la FOUBA. @criskulzer / www.cristiankulzer.com.ar